Vivir dentro de uno mismo (19/12/2007)

Quiero hacer una organización no organizada.
Quiero organizar algo, quiero hacer algo pero sin hacerlo, quiero decírselo a la gente, ¿pero cómo hacer algo sin hacerlo?
Levantá tus principios, practicalos y dejá que todo lo demás trabaje solo.
La primer rebelión es la rebelión de uno mismo: tengo que dejar de consumir las cosas que nos venden para lograr la felicidad. Nos venden cosas para lograr la felicidad y compramos cosas para lograr la felicidad pero la felicidad nunca llega porque enseguida sale otra cosa más grande mas linda y más cara que nos da más felicidad y entonces hay que pedir aumento de sueldo. Después hay que aumentar la eficiencia y trabajar más tiempo para ganar más, porque sino no te dan el aumento, y por suerte tenemos menos tiempo para disfrutar de la felicidad perdida que sino nunca podríamos ser felices.
Lo primero que dejé fue la televisión, algo bastante fácil, pero ya es un gran paso para salir de todo esto. Ojo, que no ver la tele no significa que si me encuentro con un aparato prendido exclame ¡vade retro Satanás! También dejé la carne, la carne de vaca, el pescado, el pollo, dos razones: la violencia, violencia que se produce en los lugares donde matan los animales, ellos saben que los van a matar aunque los dejen tarados con una descarga eléctrica antes de cortarles la cabeza. La forma en que los crían en algunos casos también es totalmente inhumana... para dejar de ser animales hay que dejar de comer animales. La segunda razón es energética: ¿cuánta superficie, qué cantidad de vegetales, cuántos recursos naturales se necesitan para producir un kilo de carne? Muchos, es mucho más caro producir carne que producir alimentos vegetales.
¿Qué más dejar?
Alto porque tampoco se puede dejar todo.
Yo dejé de tomar remedios y ahora me siento mucho mejor, dice LaPaka.
Es cierto, tenés razón, yo también dejé bastante, antes tomaba, paracetamol, vic vaporú, jarabe para la tos, pirina C y ahora no. Ya sé, lo que tenemos que dejar es: la Coca Light.
No eso no.
¿Y por qué no?
Porque no, vos querés hacer todo de golpe, no se puede.
Lo que yo no puedo dejar es el dulce de batata con chocolate, sobretodo si es el de lata.
Y hay que hacer un sacrificio.
Hay que dejar las cosas que nos envenenan a nosotros.
¿Pero quiénes somos nosotros?
Nosotros somos la tierra.
¡Un momento!, la tierra significa, el aire, las montañas, los ríos, los mares, los bosques, las praderas, los desiertos, todo lo que está acá, donde vivimos nosotros.
Sí, lo paradójico es que vivimos dentro de nosotros mismos y no nos damos cuenta.